¿Qué es el quiste de Baker?
El quiste de Baker también se conoce como quiste poplíteo o quiste sinovial. Es un bulto suave, lleno de líquido que se forma en la parte posterior de la rodilla. El bulto se confunde a veces con un coágulo de sangre, pero no lo es. El quiste de Baker normalmente se desarrolla debido a algún daño causado a la rodilla. Cuando las estructuras en o alrededor de la articulación se dañan, la rodilla produce más líquido.
¿Cuáles son los síntomas del quiste de Baker?
A veces solo se nota un poco de dolor como señal del quiste de Baker. Todavía puede haber dolor en la rodilla debido al daño inicial que luego causó el quiste de Baker. Puede que notes un bulto suave que sobresale por la parte posterior de la rodilla. Cualquier esfuerzo puede causar que este bulto o la rodilla se hinchen. Es posible que el quiste de Baker desaparezca.
El quiste puede disminuir en tamaño por sí mismo o explotar debajo de la piel. Cuando el quiste explota debajo de la piel, el cuerpo vuelve a absorber el líquido. A menudo el quiste vuelve a aparecer poco después de haber desaparecido. A menudo es mejor tratar el origen del problema de la rodilla para solucionar el que desaparezca por completo el quiste de Baker.
¿Qué causa el quiste de Baker?
El quiste de Baker es el resultado de daño que ha causado hinchazón en la rodilla. Algunos ejemplos de estos daños incluyen:
- Artritis (osteoartritis o reumatoide)
- Un daño directo a la rodilla
- Inflamación
- Gota
¿Cómo se diagnostica es quiste de Baker?
Necesitas que te hagan un examen médico profesional para poder diagnosticar el quiste de Baker. Aquí tienes las maneras en las que un médico te diagnosticaría un quiste de Baker:
- Tomaría el historial médico, incluyendo la información en lesiones previas de la rodilla.
- Tomaría unos rayos-X: no se podrá ver el bulto a través de rayos-X, pero ayudará a determinar si hay artritis en la rodilla. La artritis puede ser la causa del quiste de Baker.
- Te harán una resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés) – una resonancia magnética usa hondas magnéticas en vez de rayos-X para mostrar las imágenes.
- Harán una prueba de ultrasonido: el ultrasonido usa hondas de sonido para determinar si el bulto es sólido o está lleno de líquido.
Tratamiento quirúrgico
Cuando tienes un dolor serio en la rodilla, o no puedes moverla mucho, tu médico puede sugerir una cirugía. El cirujano puede que necesite hacer tan solo un pequeño corte en la rodilla. La cirugía solo aliviará el problema si la causa inicial del quiste de Baker se trata también.
¿Cuál será mi tiempo de recuperación después de la cirugía?
Tu capacidad de recuperación y cuanto tiempo tardas en recuperarte pueden ser diferentes de paciente a paciente. Aquí hay algunas cosas que puedes esperar:
- Puede que sientas sensibilidad y dolor pulsante en la rodilla después de la cirugía
- Puedes volver al trabajo y continuar con tus actividades diarias cuando te sientas capaz, y cuando tu médico te lo permita
- Asegúrate de mantener la rodilla elevada durante los siguientes días después de la cirugía para disminuir la hinchazón o el dolor
- Evita actividades extenuantes
- Habrá una cita de seguimiento con tu médico varios días después de tu cirugía
- Puede que te den medicamentos para el dolor después de tu cirugía. Toma los medicamentos como te lo indique tu cirujano
- Podrás volver a conducir dos semanas después de tu cirugía
- Puede que tu médico te pida que vayas al fisioterapeuta para que continúes el proceso de curación de tu rodilla
¿Cuáles son las complicaciones asociadas con el quiste de Baker?
Puede que sientas que el dolor es demasiado leve y dejes el quiste de Baker sin tratar. Si se deja sin tratar:
- El dolor puede empeorar o el quiste puede aumentar de tamaño
- El quiste puede reventar y causar moratones en la parte inferior de la pierna
- El quiste puede de hecho ser un tumor o un aneurisma arterial. Es importante que consigas el diagnóstico adecuado por parte de un profesional de la medicina
¿Se puede prevenir el quiste de Baker?
La mejor manera de prevenir el quiste de Baker es evitando las lesiones de rodilla. Aquí tienes algunas maneras de prevenir las lesiones de rodilla:
- Lleva zapatos adecuados
- Usa las bolas de tus pies para girar en vez de tus rodillas
- Haz un buen calentamiento antes de hacer ejercicio y un enfriamiento después
- Cuando tengas una lesión de rodilla, para y cuida tu rodilla de inmediato
- Ve a ver a un médico si no mejora rápido